Mamá conejo siempre preocupada porque sus 7 conejitos coman bien, cosas ricas y nutritivas, como todas las madres. Pero ay, resulta que a veces hay que ingeniárselas para que los comensales opinen lo mismo.
Esta divertida historia cargada de vibrantes ilustraciones llenas de color nos relata el super plan que elaboran unos conejitos que no quieren cenar zanahorias y lo que finalmente consiguen con él.
A través de unos personajes muy divertidos la autora nos relata lo que ya sabemos: que las madres siempre van por delante y tienen miles de recursos para educar a sus hijos de la manera que consideran mejor.
Por otro lado también nos enseña que los peques son una fuente inagotable de creatividad y que merecen ser escuchados y encontrar un punto intermedio entre lo que ellos proponen y lo que como padres creemos que es lo mejor para ellos. No se trata de negociar sino también de aprender de ellos. 
En definitiva es un libro para compartir con los más pequeños recalcando los hábitos alimenticios que son más saludables y recomendables para el bienestar.
Porque a veces no solo se trata de querer hacer lo mejor para ellos, sino también que ellos entiendan tarde o temprano que todo se hace con amor y con la intención de que estén bien.
