Precioso álbum ilustrado con un poderoso mensaje sobre el valor de ir más allá de lo conocido y lo que nos hace sentirnos seguros, pero siempre desde el respeto al compañero que necesita el tiempo y el espacio para decidirse o quizás de uno mismo.

El Koala que pudo, nos presenta un Koala llamado Quique que podía hacer muchas cosas desde lo alto de un árbol, pero había otras cosas que no podía hacer, porque tenía miedo. Tenía miedo al ruido, a lo desconocido y a pesar de que tenía muchas ganas de estar con sus amigos que estaban abajo, no conseguía bajar.

A destacar que los demás animales que le invitaban a bajar, lo hacían para que pudiera disfrutar con ellos de muchas aventuras que desde las alturas no podría experimentar.

Ellos esperaban que algún día se decidiera y por eso insistían, con paciencia y sobre todo le mostraban la ayuda que tendría para bajar. Es ahí donde el autor tiene el cuidado de tratar este tema recalcando el poder de la amistad en estas situaciones, en las que los buenos amigos inspiran, acompañan y esperan a que sea el momento oportuno de avanzar.

Las ilustraciones coloridas y con ternura acompañan cada sentimiento y momento que vive el Koala, primero con temor y seguridad en su espacio y luego vibrantes con la libertad y alegría de haber dado el paso.

Un álbum que además de entretener invita a la reflexión, a hablar sobre algunos miedos y quizás plantear el cómo superarlos.

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Editorial:
El Koala que pudo, nos presenta un Koala llamado Quique que podía hacer muchas cosas desde lo alto de un árbol, pero había otras cosas que no podía hacer, porque tenía miedo. Tenía miedo al ruido, a lo desconocido y a pesar de que tenía muchas ganas de estar con sus amigos que estaban abajo, no conseguía bajar.